Alfie: memorias de un seductor
La primera vez que vi a Alfie fue hace dos o tres años. No me disgustó cómo lo hacía Jude Law. Es más, me pareció que la película se salvaba gracias a cómo lo hacía Jude Law. El caso es que he visto después el Alfie de 1966. Y no me voy a poner a comparar. Porque Michael Caine es Michael Caine. ¿He dicho porque hablo aquí del Alfie del 66? En el Alfie del 66 hay un señor que compuso la música que suena a intervalos amorosos de Michael Caine. La banda sonora fue muy reputada en la época, el tema es pegadizo y lo compuso la inspiración de Sonny Rollins. El saxo tenor de Rollins es de los pocos estandartes vivos que quedan de aquellos maravillosos años.
Las mujeres: todo un mundo
Toda una filosofía impregna la vida de Alfie. Para dejárnoslo más claro, Michael Caine, a la sazón, Alfie, se dirige de continuo a la cámara para explicarle al espectador el por qué de sus acciones, el por qué de sus amoríos, el por qué de las mujeres. Alfie tiene el irremediable don de enamorarlas a cada vuelta de esquina del Londres de la época sixties. Ya sean con anillo o sin anillo, de alta alcurnia o de pie de autopista, Alfie encuentra irresistible poder averiguar en primera persona cómo piensan las mujeres. Ni siquiera un contratiempo en forma de seria afección en los pulmones le supone obstáculo de importancia para sus cometidos: en la clínica de reposo conocerá al marido de otra de sus conquistas.
A la alta alcurnia pertenece el personaje de Shelley Winters, señora que iba entrando ya en carnes por aquellos años y que sucumbe obviamente a los encantos de sir Michael Caine. Me parece que en la de hace dos o tres años este personaje lo hace Susan Sarandon un poco más desarrollado en la trama. Quizá tendrían que haberle dado más cancha a Shelley Winters y todas sus dotes.
La huella de un actor
¿He dicho que Michael Caine está genial? Me viene a la memoria La huella de Manckiewicz. Cuando quiero referirme al protagonista rubio de Frenesí de Hitchcock, siempre digo: ese actor rubio que se parece a Michael Caine. Parece casi un insulto la superioridad de los actores que son tan buenos como es Michael Caine. Hasta parece que han hecho películas que han hecho los demás.
Me gusta que no haya moralina, por lo menos no tanto como la moralina que trae consigo lo políticamente correcto del Alfie de Jude Law. Aquí hay un aborto y punto (fugaz y genial escena con Denholm Elliot) Hay un perro que abre y cierra la película que confirma aquello del mejor amigo del hombre, pero no digo más.
Jazz in London Town
Hacía tiempo que sabía que la banda sonora era de Sonny Rollins. Hay una canción de Burt Bacharach, pero, aunque a Bacharach le han versionado mucho en el jazz, yo voy a hablar de jazz. Hay una guitarra que suena en el grupo de Rollins. Ese Kenny Burrell. Phil Woods estaba también por la banda. Si queréis oír la banda sonora, oídla, porque se puede escuchar independiente de la película. El tema leit motiv de Alfie aparece y desaparece. Es un riff de los que no se te olvida. La leyenda famosa de Rollins bajo del puente de Williamsburg aquí podría ser la de Rollins bajo la Torre de Londres, a orillas del Támesis.
Hay cosas que pueden contarse de manera elegante, con estilo. Qué mejor que Michael Caine sea el elegido. Ya si te mira directamente a los ojos, todo lo que te cuente Alfie te lo tienes que creer. A pies juntillas. Te lo dice alguien que sabe jugarse los cuartos.
4 comentarios
ruben -
Alvy Singer -
Y por cierto diganle a Jude Law que deje de hacer esos remakes: él NO es Michael Caine. Es un beun actor, ok. Pero el Caine brillante de Alfie o La huella (dirigida por Kenneth Branagh y con Caine haciendo de Olivier y Law de Caine) no estará desde luego en este bello.
josé miguel -
Félix -