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Cine y Jazz

Cotton Club: la jungla en armas

Cotton Club: la jungla en armas

Cotton Club. Ese maravilloso encargo que no dudó en aceptar Francis Ford Coppola en el año 1984. De grandes encargos se nutre el cine, verbi gratia Casablanca. Coppola venía de quedar en la ruina tras Corazonada, y de rodar dos de sus más personales películas, como Rebeldes y La ley de la calle, con las que recupera el crédito perdido. Y cuando le llega la historia de Cotton Club, se encuentra con un material narrativo con el que está familiarizado. Porque Cotton Club va de mafia rodeada de jazz. O de jazz rodeado de mafia. La combinación es impecable. El cóctel, explosivo. El mundo “gangsteril” mecenas de la noche jazzista, tapaderas de negocios ocultos, transgresor de la ley y el orden cuando los gatos se tornan pardos.

Richard Gere es un apuesto trompetista que busca el salto de calidad. Qué mejor lugar que el Cotton Club. En su camino se interpone la fortuna en forma de gangster. Salvar la vida a un capo de la mafia, interpretado por James Remar, le rendirá unos inopinados frutos. Paralela a su historia se encuentra la de Gregory Hines, bailarín con las mismas pretensiones del éxito y la fama. Y luego surge la bella Diane Lane, atractiva y ambiciosa joven de quien se enamora fácil y rápidamente nuestro trompetista Gere. Un detalle termina por “arreglar” el conflicto de la película: la Bella Lane es la novia del Bestia Remar.

Richard Gere cumple.

Diane Lane rebosa de erotismo y sensualidad.

El gran y arrinconado Bob Hoskins, en el papel de dueño del club bien relacionado con la alta sociedad del hampa.

Excelente reparto: Bob Hoskins, James Remar, Nicholas Cage, Fred Gwyne. Muy buenos característicos. Incluso Tom Waits.

Por el Cotton Club se dan una vuelta unos imaginarios Chaplin, Gloria Swanson, James Cagney. Asiduos de la época. Y, codo con codo, Lucky Luciano.

Hay escenas de una desaforada violencia en Cotton Club. En especial la que tiene lugar en esa especie de arrebatado y furibundo éxtasis por el crimen que le asalta en un apartado del club. El guión lo firman Coppola y William Kennedy, pero también metió mano Mario Puzo.

Pega que la película la hubiera hecho Clint Eastwood. Jazz y gangsters, al fin y al cabo. Hubiera estado bien.

Cuando Gregory Hines entra por primera vez en el club y se encuentran de bruces con Duke Ellington en persona. Ellington era ya, a finales de los años 20, el rey de las noches del Harlem, un icono para la gente negra afro-americana. Cotton Club respira Ellington por los cuatro costados. The Mooche, Creole love call, el Mood indigo. El sonido jungle, los bailes exóticos... Cab Calloway también suena. The hi de ho man. El otro rey del Club del Algodón. Había oído que Richard Gere en la película tocaba la trompeta. No es cierto. Los solos de trompeta son de un sólido sección del instrumento, Lew Soloff. Y si no suena música de la época, lo que se oye lo ha compuesto John Barry, buena aportación al espíritu Cotton Club.

Hay muy buenos números de claqué, o de tap. Gregory Hines no necesitó para bailar un doble cuerpo. En la película protagoniza unos estupendos bailes con su hermano real, Maurice, a la sazón hermano de ficción en el film. Hines era un magnífico bailarín. Murió en 2003. Hay una emotiva escena en la película de los dos hermanos.

Cotton Club, en el sentido de la recreación de una música, de un club, de una época, de un tipo de vida nocturno, resulta perfecta. En suma dos horas lagas de muy buen entretenimiento desde todos los ángulos.

7 comentarios

cineconjazz -

Pues vas bien encaminado, alvy, ya que tengo pensado comentarla aquí. De hecho, ya he comentado la película en mi otro blog, de jacarasreales. Al tiempo, y llegará.

Alvy Singer -

Good night and Good Luck, tiene un fondo sonoro completamente de jazz.

Muy reocmendable film. ¿Lo reseñará?

cineconjazz -

Gracias por tu comentario, alvy

Es que es una cuestión lo de que si toca o no la trompeta Richard Gere en Cotton Club que puede ser verdad. Al parecer, fue el padre de Gere quien le enseñó de pequeño a tocar la trompeta y la guitarra. Ahora bien, que el conjunto de las interpretaciones a la trompeta de Gere en Cotton Club le corresponda enteramente a él, es ya más dudoso.

Lo que queda claro para todos es que la película nos ha gustado.

Saludos

Alvy Singer -

El otro dia al pasar por este blog, y al adquirir COTTON CLUB pensaba "que raor que no la comenten".

Yo la vi ayer, justo despues de ver la reseña.

Como en las otras, no se equivoca. Esta es una pelicula grande y enorme, como ella sola, un pequeño muestrario de lo bien que se le da a Coppola el cinema de gangsters.

Creo que es perfecta, no le falla nada, y se convierte fascinante.

¡A proposito me sorprende que en los creditos se asegure lo de Richard Gere y la corneta!

¡Un saludo!

cineconjazz -

Gracias por vuestros comentarios.

lacasiopeaa: bueno, precisamente por sólo saber cómo le hubiera quedado a Clint, vale la pena el pensarlo, qué atmósfera le hubiera aportado, seguro que le hubiera dado al menos una línea de diálogo al gran Duke!!.

erradizo: bienvenido a este mi otro blog. Sí, el Gere cumple nada más en la peli, pero bueno, ahí tenemos a la maravillosa entonces Diane Lane para compensarlo (me acuerdo ahora de la escena en penumbra de ellos dos solos...)

erradizo -

Estoy de acuerdo, precisamente yo la vi hace una semana o así. Me gustó mucho a pesar de que Richard Gere es uno de los actores que prefiero esquivar cuando veo cine.

lacasiopeaa -

Totalmente de acuerdo en que resulta perfecta. Me has dado envidia, de modo que esta noche, cuando llegue a casa, tendré que volver a ver Cotton Club.
De todos modos, eso de que es una película que le pagaba a Eastwood... No sé, no sé. Creo que es más Coppola. Esta noche la vuelvo a ver y te digo. Un abrazo